"Tras sufrir un terrible accidente de coche, en la difusa línea que separa la vida de la muerte, a Malena se le aparecen todas las palabras que se quedaron sin decir: palabras de amor, de perdón, de amistad, de reconocimiento…

Por su mente desfilaron todos sus amores, los felices y los fallidos: aquel que la hizo sufrir, aquellos otros que le sirvieron para olvidar y su amor actual, a quien tanto debe y de lo cual hasta ahora no se había dado cuenta; su mejor amiga, a la que olvidó decir «te quiero» antes de que se fuera; su familia y, sobrevolándolo todo, el personaje de su perrita Mia, una figura entrañable, divertida y sorprendente que conseguirá encauzar el destino de Malena para que nunca más olvide decir «Te quiero»".

No se si lo sepan, pero disfruto mucho leyendo novelas dramáticas, emotivas y que invitan a la reflexión. Cuando descubrí este libro creí que tenía todo para ser de mi agrado, por desgracia me he topado con algo distinto a lo que esperaba y que me ha dejado bastante a deber.

Malena es una chica que arrastra consigo sucesos que han marcado su vida para bien o para mal, pero al parecer le cuesta externar lo que piensa. Luego de un accidente automovilístico que la coloca al borde de la muerte, llega el momento de reflexionar, de recordar a esas personas que han estado con ella en momentos difíciles y con quienes no ha aprovechado el tiempo por estar tan obsesionada con su ex-novio, Mario.

La historia está narrada en primera persona por la propia Malena y algunos capítulos por el personaje de Mía, su perrita fallecida hace algunos años y que funge como la parte cómica, contando desde su muy peculiar perspectiva las cosas que pasó junto a su ama. Y es aquí donde aparece el primer problema. Mientras que los capítulos narrados por Malena tienen un tono dramático, reflexivo y en general bastante sobrio, aquellos narrados por Mía desentonan por completo y te sacan de contexto. Al principio resulta un recurso singular, pero pronto pierde la gracia y se vuelve tedioso leer a la perrita hablando de su oportunidad perdida con un perrito que alguna vez conoció.

Referente a lo anterior, me encontré con un desarrollo sin una secuencia lógica, un cúmulo de ideas que guardan poca o ninguna relación entre sí, y que trae como consecuencia que constantemente el interés generado por un capítulo se tire por la borda por no mantener la misma linea.

*SI NO HAS LEÍDO LAS PARTES ANTERIORES QUIZÁ QUIERAS SALTARTE LA SINOPSIS*

El día de hoy les traigo por fin la reseña de la tercera parte de esta trilogía que me tomó por sorpresa y que se ha convertido en una de las que más he disfrutado recientemente. Para ir a la reseña de la primera parte puedes dar click aquí, y la segunda parte aquí.

Esta vez la historia parte poco después de lo ocurrido en la segunda entrega, y nos encontramos a nuestros protagonistas en una travesía con la esperanza de encontrar aliados para el conflicto final que ya estalló y cuya primer batalla ya tuvo lugar, pero que está muy lejos de terminar.
Somos testigos de como el grupo se encuentra más preparado y mucho más decidido, fruto de lo que han tenido que atravesar hasta ahora.

Las tramas secundarias que se han venido desarrollando continúan, añadiéndoles más ingredientes gracias a la inclusión de nuevos personajes que le suman muchísimo al argumento, puesto que no solo son un relleno, sino que tienen un papel muy importante dentro de la historia.

En cuanto a los personajes que ya conocimos, realmente no hay un cambio tan significativo como ocurría entre la primera y la segunda parte, aunque si vemos mayor participación de algunos y menos de otros. Travis sigue siendo visto como un líder, pero esta vez lo sentí ensombrecido por otros miembros del grupo. Me parece que Mel y Richie se roban mucho protagonismo, sobretodo a partir de la segunda mitad del libro.
Richie mantiene hasta cierto punto la personalidad que ya había mostrado en las entregas anteriores, pero también muestra una faceta inesperada y se reivindica por completo con el grupo.

El autor consiguió nuevamente mantenerme expectante ante cada nueva situación que se va presentando, no solo del conflicto principal sino de los demás sucesos que ocupan la mente de los personajes.
Al tratarse de la continuación del enfrentamiento desarrollado durante la segunda parte, no hay demasiadas sorpresas e incluso hay detalles predecibles pero de ninguna manera afectan la lectura.

La acción está de vuelta en una medida ligeramente mayor a lo descrito en los libros anteriores, y aunque una gran parte del conflicto recae en hombros de un personaje distinto a nuestros protagonistas, tienen una participación mucho más directa, que fue lo que eché en falta en la segunda parte.

El final es excelente, trepidante, lleno de impacto y emoción. Se agradece que no se dejen cabos sueltos importantes y en cambio se le de un cierre muy convincente.

En conclusión, La semilla del mañana es una excelente tercera parte para una trilogía que en términos generales mantiene la misma calidad de principio a fin. Con personajes carismáticos, un argumento interesante, acción, una pizca de romance y sobretodo situaciones atrayentes que te mantienen enganchado a la lectura. No hace falta decir que lo recomiendo ampliamente.

¿Conocías la trilogía? ¿Te atreverías a darle una oportunidad? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

*Gracias a la editorial por el ejemplar

La reseña de esta ocasión es distinta a lo que suelo publicar, y es que el libro en cuestión también lo es. No se trata de una historia ficticia con tintes de realidad y ya está, sino de algo escrito con el corazón y en el que la autora ha plasmado todos sus sentimientos, y yo a los sentimientos simplemente no puedo tratarlos como cualquier cosa, por lo tanto no existe calificación esta vez.

*Gracias a la editorial por el ejemplar

En ésta ocasión les traigo la reseña de una obra que me atrajo de inmediato cuando leí la sinopsis, con promesas de misterio y suspenso que al final me han dejado un agradable sabor de boca, aunque con algunos aspectos que podrían haber sido mejores.

Pablo, Nicholas, Pedro, Nacho, Diablito, Rebeca y Mar, son un grupo de primos que se reúnen con sus tíos, Cesar e Irene, para pasar unos agradables días de descanso en Maro, Cerro Gordo. El plan es disfrutar de los hermosos paisajes que el lugar tiene para ofrecer, degustar las delicias que los adultos preparan, y convivir pacíficamente.

Todo parece tranquilo hasta que las historias de fantasmas salen a colación y despiertan el espíritu aventurero de algunos de los chicos que deciden investigar si las leyendas son ciertas. Para su mala fortuna, poco a poco se van involucrando más de lo que quisieran en los extraños acontecimientos que se han estado suscitando en el área.

La historia está contada en tercera persona y se va enfocando en distintos personajes en cada capítulo, dándole a cada uno su parte en la trama. La prosa del autor tiene ciertos detalles pero es amena y  no obstaculiza la lectura ni interviene con un conveniente flujo en el desarrollo.

La premisa que propone el argumento es interesante: una mezcla entre misterio y novela policíaca que le otorga cierta frescura al relato, aunque por desgracia la idea no ha sido ejecutada todo lo bien que pudo haber sido. Eché en falta un poco más de enfoque en el enigma del fantasma, un enlace más orgánico con la resolución de los asesinatos y sobretodo una mayor armonía entre las dos tramas.

Los personajes no están mal, el problema es que son demasiados para mi gusto y no existe un protagonista definido. Algunos de ellos van destacando del resto conforme avanza la historia, pero otros solo están ahí para ofrecer una dosis de humor en el mejor de los casos. Las descripciones, tanto físicas como de su personalidad son muy simples y en ningún momento se especifican sus edades. De acuerdo a algunos comportamientos se puede deducir que oscilan entre los doce y catorce años como mucho, pero nunca queda del todo claro. Pablo es bueno con la tecnología, Mar es buena nadando, Rebeca parece ser la más madura de todos, y el resto podría ser cualquiera.

Por otro lado, se que se trata de un grupo de primos, pero al mismo tiempo existen otros parentescos entre ellos y la cantidad de personajes hace que te confundas de vez en cuando.  

Así como las descripciones de los personajes quedan un poco a deber, aquellas de los escenarios son de lo mejor que el libro ofrece. En más de una ocasión me encontré deseando estar ahí, y aunque desconozco si Maro, Cerro Gordo realmente es tan paradisíaco, sin duda el autor lo vende muy bien. También he disfrutado la forma en que se va construyendo el enigma de los asesinatos y debo confesar que algunos pasajes en los que se describe al fantasma me erizaron la piel, aunque no es un libro que se caracterice por provocar miedo.

A pesar de que el misterio en determinados momentos se torna poco convincente, en general me ha gustado como se iba desarrollando la trama y las situaciones que atraviesan los personajes antes de llegar a una resolución de los crímenes. 

En conclusión, Misterio en Maro es una entretenida lectura cuya mezcla de géneros daba para más, pero que a pesar de sus fallos ofrece un resultado aceptable. Es una agradable novela que me ha mantenido interesado en su historia y que recomiendo como algo ligero y como descanso de obras más densas. 

¿Te llama la atención? ¿Conoces historias similares? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña. 

Bueno

"Los Luc.Kay son seres humanos que pueden controlar los 7 elementos de Arreit: agua, fuego, tierra, aire, rayo, luz y oscuridad.

En la actualidad han sido extinguidos por la Gran Guerra de los Luc.Kay que el Emperador de la nación Oscura, Saerxs Rexstan, liberó. Y ahora Arreit vive bajo el yugo del miedo.

Dackaniel y Zhinoa son dos adolescentes huérfanos que a lo largo de su vida han hecho lo necesario para sobrevivir.

Al joven Dackaniel le encargan una misión. Se trata de un robo en el Palacio del Colmillo... Lo que no sabe, es que esa acción cambiará su vida y la de los que le rodean".

La vez pasada les traje la reseña de la novela debut del autor Rubén Falgueras, un thriller policíaco bastante bien logrado; sin embargo, esta vez se trata de una obra completamente diferente. El autor se aventuró a crear un mundo lleno de magia y aventuras.

Hace mucho tiempo, en las tierras de Arreit existieron siete deidades con forma de animales que podían controlar los elementos y mantenían el equilibrio en las siete naciones del vasto territorio. Luego de que los espíritus dejaran el plano terrenal y ascendieran al Valle Etéreo, otorgaron sus poderes a seres extraordinarios conocidos como Luc.Kay.
Por desgracia, luego de un desafortunado conflicto, los Luc.Kay se han extinguido y todo Arreit vive con miedo al poder de la nación de la serpiente y su emperador Saerxs. Sin embargo, en la nación del tigre conocida como Tarkadam, existe un grupo de rebeldes conocido como la Escuadra Ceisel, formado para reclutar soldados en contra del imperio. Dackaniel y Zhinoa pertenecen a dicho grupo y tras una serie de sucesos, se embarcaran en un viaje junto al minero Garidikus, el mercenario Alestard, la hechicera Fal.leria y la pequeña Llura para cumplir con una misión de vital importancia.

La historia está contada en tercera persona introduciéndonos primero en el conflicto que se llevó acabo en la antigüedad y posteriormente la época en la que Dackaniel y compañía emprenden su viaje. Las descripciones de los escenarios son muy completas y te permiten visualizar en todo momento los lugares en los que se encuentran los personajes, mientras que por otro lado, las descripciones de estos últimos en ocasiones son muy planas y en otras innecesarias, sobretodo cuando no se trata de personajes relevantes para la historia.

El argumento puede parecer un poco confuso al principio, pero poco a poco se revela información que te permite comprender la idea principal.

El lenguaje utilizado es sencillo y el ritmo es trepidante a partir de cierto punto. Desde los primeros capítulos comienza la acción y conforme la historia se desarrolla se vuelve más y más emocionante, sorprendiéndote y en otras confirmando algunos detalles predecibles, pero en general te atrapa y te logra mantener interesado.

Por desgracia la lectura se ve entorpecida en ocasiones por errores ortográficos que confunden y te obligan a releer algunas partes para comprender el sentido de la oración. Aunado a esto, los nombres de algunos personajes son muy similares y de difícil pronunciación, además de que no es sencillo familiarizarse con varios de los conceptos que el autor inventó para dar vida a las tierras de Arreit. Afortunadamente los personajes que conforman el grupo principal se salvan de esto.

Por otro lado, los mundos y las nuevas razas que ha creado el autor son muy interesantes. Nuestros protagonistas atravesarán desiertos, bosques e incluso el océano, cada uno con sus propios desafíos y encontrando a su paso aliados y enemigos.

Los personajes al principio parecen un poco simples, pero conforme avanza la historia adquieren volumen y se vuelven mucho más completos. Cada uno tiene su momento de protagonismo y no se ven ensombrecidos por los demás.

Sin lugar a dudas las batallas son de lo mejor que esta novela tiene para ofrecer, ya que no solo están bien descritas sino que están cargadas de emoción. Si bien es cierto que no son demasiadas para la extensión que tiene el libro, en mi opinión son suficientes para mantener un equilibrio entre la acción y lapsos más relajados en los que se necesita explicar algo importante del argumento.

En conclusión, Las bendiciones del fénix tiene los ingredientes necesarios para que una novela de fantasía se vuelva entretenida de leer. Tiene detalles por mejorar, pero para ser la introducción a lo que está pensado como una trilogía, ofrece lo suficiente para no dejarte con sabor a poco y te invita a querer conocer el resto de una historia a la que le veo mucho potencial.

¿Te gustan las novelas de fantasía? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.