Seguramente muchas veces han escuchado a alguien decir, o ustedes mismos han dicho que un libro los ha marcado. Los motivos pueden ser muy diversos, aunque por lo regular se utiliza esa expresión muy a la ligera y se confunde con el simple hecho de haber disfrutado mucho un determinado libro. En mi caso, el libro que les traigo hoy me ha marcado por motivos que van mucho más allá de simplemente haber leído una historia bien escrita.

Marta Mignot es una artista de origen español cuya vida ha cambiado de manera radical luego de un viaje a la región del Congo. Su curiosidad se despertó luego de oír historias sobre un lugar llamado Makuba. Ella esperaba encontrar la inspiración que le permitiera continuar con su carrera en aquellos paisajes, solo para toparse con un ambiente desolador, en continuo conflicto y de suma peligrosidad. Luego de aquella experiencia que la puso al borde de la muerte, Marta regresa un año después para contar su historia a Alvaro Sanjuan, el embajador de España en el Congo, y para pedirle ayuda en una misión que le permita cerrar aquel ciclo en su vida.

La historia está narrada en tercera persona y se divide en dos partes principalmente: por un lado se nos cuenta todo lo ocurrido durante la primera visita de Marta a aquella región del mundo, y una vez que se revela el motivo de su regreso, comienza la segunda parte, en la cual se desarrollan los acontecimientos de la misión de Marta y compañía.

Los escenarios están descritos de una manera que realmente te transporta a cada sitio. La calidad de la investigación que ha llevado a cabo la autora es tal, que te involucras con la historia de una manera muy profunda. La autora no se ha reservado nada al momento de plantear la crudeza y la miseria en la que están sumidos los habitantes de la región. Los asesinatos a civiles, las violaciones, mutilaciones y demás perversidades que parecieran ser sacadas de una historia de terror, son algo con lo que aquellas personas tienen que lidiar día con día, y lo más impactante es que, a pesar de que la historia de Marta y compañía se encuentra en el terreno de la ficción, el resto es muy real y que por desgracia sigue ocurriendo al día de hoy, solo que no somos consientes puesto que rara vez volteamos a ver esa parte del mundo.

Al tratarse de una historia cuyo argumento tiene fuertes bases en la realidad, existe una extensa descripción sobre temas políticos, militares y geográficos acerca de los escenarios en los que se lleva a cabo. Puede parecer un poco tedioso al principio, pero nos ofrece un panorama extenso que nos permite comprender lo que ha ocurrido para llegar a ese punto en el que la vida de las personas no tiene ningún valor, y cómo es que un país cuya riqueza mineral es tan basta, se encuentra en tal nivel de pobreza.

A pesar de que, como ya he dicho, se trata de una historia con una fuerte carga de realidad, el argumento construido alrededor está muy bien desarrollado. Es una historia entrañable, una verdadera montaña rusa de emociones. Todo el tiempo estaba en tensión, preocupado por el destino de los personajes. Sentí repulsión, asombro, enojo, compasión y un sinfín de sensaciones a la vez. En muchas ocasiones sentí ganas de llorar, y no solo de tristeza, sino de rabia, de pensar que un ser humano pueda cometer actos tan atroces contra personas inocentes, sin importar que se trate de ancianos, mujeres o niños.

En conclusión, Makuba es un libro que todos deberían darse la oportunidad de leer. Pocas veces un libro me había calado tan hondo. Es una historia que no los dejará indiferentes y que los mantendrá expectantes de principio a fin.

Hasta la próxima reseña.