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miércoles, 29 de junio de 2016

Reseña: Coldwood - José A. Vargas

Por: El: 6/29/2016 06:29:00 p.m.
*Gracias a la editorial por el ejemplar
"¿Cuál es el misterio que se esconde tras lo que parece un simple accidente de tráfico? ¿Qué relación guarda un grupo de amigos corriente con los terribles acontecimientos que tienen lugar en un pueblo maldito? ¿Qué significado se esconde tras la afirmación «sin odio no hay amor»?
Coldwood es un lugar en el que los secretos son encerrados bajo llave. Indagar demasiado es un camino sin retorno hacia la perdición…"

El día de hoy les traigo la reseña de un libro que he disfrutado de principio a fin, y que me ha mantenido hasta altas horas de la noche  atrapado entre sus páginas. Hace ya un par de meses desde la última vez que leí algo de éste tipo y no pudo haber mejor manera de regresar al género que con ésta historia.

Mitch es un habitante del pequeño pueblo de Coldwood y se gana la vida transportando "mercancías" de distintas procedencias en su trailer. Pertenece a un grupo de amigos que se suelen reunir todas las noches en el mismo bar a tomar unos tragos y a debatir sobre los temas más diversos. Josh es un respetado médico, Dogan y Jeff son hermanos, el primero es el párroco del pueblo y el segundo trabaja en un huesario de autos, Tom es un hombre muy querido por su trabajo como conserje en la guardería, Frank es un aspirante a escritor, Derek ha regresado después de su servicio activo en el frente militar y Matt es un antiguo alcohólico en busca de un nuevo comienzo.

En uno de sus muchos viajes, Mitch sufre un terrible accidente no sin antes experimentar sucesos que se escapan de toda lógica y que lo llevan a lo que parece una realidad alterna. Tras el accidente, la naturaleza de los negocios que Mitch llevaba a cabo salen a la luz y se pone en marcha una investigación para dar con los responsables. Es así como llega al pueblo un experimentado enviado del FBI conocido como Fox, cuyas capacidades van más allá de las de un investigador común y corriente. Cooper, un agente venido a menos a raíz de fallidos casos del pasado, será obligado a trabajar junto al excéntrico hombre como última oportunidad por parte de sus superiores de recuperar su prestigio; sin embargo, Fox tiene en mente una investigación muy distinta. Él sabe que en el pueblo se están gestando planes mucho más siniestros y que el destino de sus habitantes cambiará para siempre si no interfiere en ellos.

La historia cuenta con un narrador omnisciente para la descripción de los hechos, explicando a detalle cada acontecimiento, así como los sentimientos de los personajes y su pasado particular. Para reforzar lo anterior, nos encontraremos constantemente con pensamientos internos de los personajes, y una cantidad suficiente de diálogo para que la lectura no se vea sobrecargada y se vuelva pesada. Aún así debo decir que hay partes en las que la narrativa del autor es bastante densa y a la trama le cuesta un poco volver a arrancar, pero afortunadamente no dura mucho y rápidamente se retoma el ritmo. Algo que debo advertir, es que se trata de una novela en la que la violencia está presente a lo largo de todo el desarrollo y que el autor no tiene tapujos en describir de manera cruda cada uno de aquellos eventos, por lo que si son sensibles al momento de leer cosas así, es mejor acercarse con cuidado.

Algo que de pronto me resultaba un poco confuso era el contexto temporal en el que avanza la trama, ya que no suele aclararse el tiempo que transcurre en algunos puntos y resulta ambiguo. Los capítulos tienen una extensión muy distinta entre sí, los hay de tan solo un par de páginas y otros que llegan a tener incluso más de diez. A pesar de que algunas lineas argumentales terminan de manera un poco abrupta para mi gusto, también debo destacar que en todos los capítulos se revelan detalles que aunque parezca que son metidos al azar, más adelante cobran importancia o son justificados cuando menos.

Un pueblo maldito, un ambiente neblinoso, y otros elementos que no puedo revelar o sería spoiler, pero de pronto me encontraba en Silent Hill, con una trama bien construida, oscura e intrincada al igual que la mencionada saga de videojuegos y películas. Entre sus páginas se percibe un atisbo de crítica social hacia temas por demás polémicos, siendo la religión uno de los más notables. Lo más interesante es que el autor ofrece puntos de vista opuestos para conocer ambas caras de la moneda, como cuando el grupo de amigos debaten sobre la eutanasia o como cuando más adelante cada personaje toma una postura diferente ante los hechos que se dan lugar en Coldwood y se encargan de hacerlo patente cuando tienen la oportunidad.

Los personajes son sin duda uno de los puntos más fuertes del libro, tienen personalidades muy distintas entre sí, lo que trae como consecuencia que, a pesar de ser una cantidad considerable, estén muy logrados y sean fáciles de reconocer. Para cada uno de los amigos el autor ha construido un trasfondo sumamente interesante, cada uno arrastra secretos, un pasado doloroso o hechos que justifican su forma de ser en el presente. Hay capítulos dedicados a cada individuo en particular, de modo que para todos llega el momento de protagonismo y ninguno se siente como un relleno innecesario. En cuanto a los investigadores del FBI, Fox me ha gustado mucho como personaje, excéntrico si, pero comprometido totalmente con su causa y empeñado en brindar su ayuda siempre que le sea posible. Cooper en cambio, ha sido un personaje que me ha quedado a deber un poco.

La trama no deja de ofrecernos sorpresa tras sorpresa, algunas más predecibles que otras, pero todas igual de impactantes, incluso en las últimas páginas cuando parece que el conflicto ha llegado a su fin, el autor se las arregla para ofrecer un final cargado de tensión, acción y emoción.

En conclusión, Coldwood es una novela que mezcla de manera excelente el suspenso y el misterio de un thriller convencional, con elementos de fantasía y terror que dan como resultado una historia que atrapa, intensa y trepidante. No es una historia para devorar, no solo por la cantidad de páginas que la conforman, sino porque es importante poner atención en todo momento para no perder detalle. Si les gusta el género y buscan algo distinto, con villanos muy diferentes a lo que estamos acostumbrados, es una lectura que sin duda recomiendo.

¿Ya lo conocías? ¿Te ha llamado la atención? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

 
Muy bueno








martes, 21 de junio de 2016

Reseña: Te espero en la playa - Mayte Martínez

Por: El: 6/21/2016 04:00:00 a.m.
*Gracias a la editorial por el ejemplar
“Te espero en la playa” está escrita con la idea de entretener al lector. Es amena, la intención es que, en cada capítulo, nos quedemos con ganas de más.

Esta novela, en un principio, parece destinada a la población adolescente, pero ¿quién no ha deseado tener un amor de juventud como el que aquí se narra? En caso de no haberlo vivido, es el momento de fantasearlo y en caso de haberlo tenido, quizás esta novela le haga recordar momentos, frases, besos… de los que, en aquellos tiempos, fuera usted el o la protagonista.

El ambiente veraniego, de playa, de juventud, aporta la frescura a unas historias que, a veces, se ven empañadas de celos, accidentes, enfermedades… que pueden aportar algo de dramatismo a ciertas partes de la novela. Pero lo que sí es verdad es que el lector siempre quedará con un buen sabor de boca… ¿siempre?... quizás no… habrá que llegar hasta el final…

El verano ya esta aquí y nunca se sabe lo que va a traer consigo, lo que si sabemos es que todos buscamos aprovechar el tiempo libre de la mejor manera y pasar un buen rato siempre que sea posible. Ésa es la premisa de la que parte el libro del que les voy a hablar hoy.

Alba y Nora son dos chicas de veintidós y veintiún años respectivamente, que están apunto de pasar el primer verano alejadas de sus padres en la casa vacacional que tienen estos en El Campello. Ambas se encuentran sumamente entusiasmadas por pasar el verano en la playa con sus amigos.

Cuando llegan a su destino, se dan cuenta de que han dejado olvidadas las llaves y no tienen otro remedio mas que llamar a un cerrajero. Es así como conocen a Bruno, y a partir de entonces, todo lo que viene para las hermanas no son mas que sorpresas, nuevas personas en sus vidas entre las que se encuentran Marc y Rubén, y un verano que difícilmente podrán olvidar.

El argumento en general es bastante simple, básicamente se nos narran las actividades que las protagonistas llevan a cabo con sus amigos, desde los paseos por la playa, las fiestas, las reuniones y en especial el surgimiento de nuevos romances, así como momentos no tan gratos que los personajes experimentan a lo largo de la historia. La narración es amena y entretenida, con un lenguaje sencillo, juvenil y fácil de leer.

Los capítulos son cortos y en la mayoría la autora se guarda alguna sorpresa para el siguiente. Ningún capítulo está narrado desde el punto de vista de algún personaje en particular, sino que mas bien se nos ofrece un panorama general de cada situación presente en el desarrollo y las reacciones de los involucrados.

El ambiente playero en el que la historia es desarrollada es algo de lo que más me ha gustado. Alba está inscrita a unos cursos de buceo, de modo que hay un par de ocasiones en las que la chica realiza inmersiones donde puede disfrutar de la belleza del mar, y aunque aparecen solo un poco, son momentos de la historia que disfruté mucho. Las descripciones de los escenarios son las adecuadas para ofrecer al lector la posibilidad de formar una imagen mental de cada sitio que visitan los personajes. Los hechos son descritos de manera suficiente casi en su totalidad, no hay situaciones confusas y todo es bastante comprensible, aunque debo decir que hay ciertos elementos dramáticos que se han tocado muy a la ligera y que no aportan el impacto deseado.

En cuanto a los personajes, en general considero que la autora ha hecho un buen trabajo con los principales, en el sentido de que cumplen su función y de que sus personalidades encajan con el tono de la novela, además de que se prestan para generar cierto conflicto que le da mayor interés a la trama. No obstante, muchas veces tenían ciertas actitudes que van completamente en contra de mi forma de pensar, y hubo momentos en los que sentía que estaba leyendo una novela con adolescentes como protagonistas y no con personajes de más de veinte años. Con quienes tengo la mayor queja es con los secundarios. Varios de ellos podrían ser eliminados y el resultado de la historia sería el mismo, sus participaciones pasan desapercibidas y no se le da una justificación de peso.

Hubo un detalle que evitó que disfrutara de manera plena con la historia, y ese es el espacio de tiempo en el que se desarrolla la trama. No es que me parezca mal que se trate de una historia de verano, el problema reside en el hecho de que es un periodo de tiempo muy corto para que los sentimientos, ya no solo de amor, sino también de amistad, se sientan genuinos. Considero que los personajes experimentaban muy pronto sensaciones intensas que habría preferido ver mas pausadas.

La historia tiene una segunda parte, sin embargo la autora ofrece un final que bien podría fungir como cierre de libro autoconclusivo. Son justamente en estos últimos capítulos en los que he conectado mas con los protagonistas, en los que he empatizado y en los que he sentido junto a ellos ese amor de verano. Sin duda alguna a sido una de mis partes favoritas y ha rescatado muchos puntos de la nota final.

En conclusión, Te espero en la playa es una opción perfecta para estas fechas, para disfrutar de una lectura rápida, sencilla y dinámica. Quizá no te cambie la vida, pero tal y como dice la propia sinopsis, entretiene de principio a fin.

Para mayor información pueden visitar el sitio web de la editorial.

¿Te ha llamado la atención? ¿Has vivido algo especial durante un verano? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

 
Bueno





sábado, 11 de junio de 2016

Reseña: El corazón de Osiris - Cristina Gener Jorge

Por: El: 6/11/2016 03:50:00 a.m.
*Gracias a la editorial por el ejemplar.
"Taylor llega a Greenwich en uno de los incontables cambios de vivienda a los que su madre la tiene obligada a realizar. A sus 17 años de edad, siente que no pertenece a ningún sitio. No tiene casa propia, no tiene amigos con los que quedar. Ni siquiera su padre se acuerda de llamarla.

Pero esta vez, las cosas serán diferentes. Inmersa en su nueva vida, inicialmente considerada otra etapa con fecha de caducidad que añadir a su fácilmente olvidable álbum de recuerdos, Taylor conoce a Bryan, un chico despreocupado e imprudente que rompe todos sus esquemas y que la empuja a tomar decisiones que le harán perder momentáneamente la estabilidad en su vida.

Al mismo tiempo, la llegada de un misterioso colgante envuelto en un paquete que lleva su nombre hará que se plantee cuestiones que hasta el momento no se había llegado a imaginar, y la ayudará a descubrir que hay personas con las que se crean conexiones que van más allá de lo racional. Conexiones relacionadas con el propio destino. Conexiones que nadie, ni siquiera ella en su más consentido carácter, puede llegar a controlar".

El talento no tiene edad, es una verdad que he conocido a lo largo de mi vida como lector, y el libro del que les hablo hoy ha llegado a recordármelo. Ha sido una lectura que se me ha ido como el agua y me ha hecho pasar momentos muy entretenidos.

Taylor es una chica de tan solo diecisiete años para quien la palabra "hogar" no tiene un significado claro. Para muchas personas, el poder viajar y conocer decenas de ciudades distintas suena tentador, pero no para ella, no cuando tiene que despedirse constantemente de sus nuevas amistades o ingresar a mitad de curso en una nueva escuela. Es la vida que ha tenido que llevar junto a su madre desde que tenía siete años y su padre tuvo que dejarles por la naturaleza de su profesión.

Llegar a Greenwich como una más de sus constantes mudanzas parece algo cotidiano, pero pronto la vida de Taylor se torna confusa, descubre hechos que pondrán su vida de cabeza y la enfrentarán en muy poco a tiempo a situaciones que jamás habría imaginado que experimentaría.

La historia está narrada en primera persona por Taylor, al principio nos cuenta lo que recuerda sobre su pasado, su situación actual y sus impresiones sobre los sucesos que poco a poco se van desencadenando, siempre con un tono juvenil y con un punto de vista inexperto digno de una protagonista de su edad.

Esta novela fue escrita cuando la autora tenía tan solo quince años y se nota, pero debo decir que me ha sorprendido muy gratamente. Ya me habría gustado a mi escribir así en ese entonces. Su estilo es muy fresco y desenfadado, nada de palabras rebuscadas que no vienen a cuento, que se sienten forzadas o que buscan emular un estilo ajeno, por el contrario nos encontramos con un lenguaje muy sencillo y ameno de leer.

La trama se desarrolla en algunos de los distritos londinenses y otras locaciones bastante más áridas que forman parte importante de la historia por lo que no puedo revelarlo. Mientras que las descripciones de escenarios exteriores me han quedado a deber, aquellas de ambientes interiores, los personajes y las situaciones presentadas, son bastante más completas. Me ha resultado muy fácil visualizar las circunstancias por las que atraviesan Taylor y el resto de personajes.

Los capítulos son cortos y entretenidos, en casi todos ocurre algo interesante, ya sea que se suscite algún hecho divertido entre los protagonistas o se revele información vital para el tema central, pero no he encontrado ningún punto en el que la historia se estanque y se vuelva tediosa, aunque claro está, algunos son más relevantes que otros. Hay un equilibrio adecuado entre la narración de Taylor y los diálogos, lo que ofrece dinamismo al desarrollo y vuelve ligera la lectura.

En cuanto a los personajes, en general me han gustado. Taylor puede ser divertida, a veces orgullosa pero sobretodo, valiente. Bryan se esconde bajo su aspecto de chico rudo y conquistador para ocultar su lado más sensible y comprometido, aunque tengo que admitir que ambos llegan a tener actitudes que provocan ganas de jalarte el cabello. Los secundarios cumplen su función y a pesar de que carecen de profundidad, le añaden algo de sustancia a la trama.

Sin duda lo que más he disfrutado es que la autora haya logrado sorprenderme, ha construido giros en la trama que no me esperaba, ligados a detalles que había pasado por alto. Por otro lado, su punto débil lo encontramos en ciertas incongruencias, detalles que pudieron profundizarse más y sobretodo en una escena final que tenía todo para ser mejor, pero que ofrece un desenlace precipitado y desprovisto de impacto.

En conclusión El corazón de Osiris es una novela sencilla, sin demasiadas pretensiones y que cumple perfectamente su cometido de entretener al lector. De lectura rápida, un estilo fresco y que probablemente resulte más atractiva para un público juvenil, pero igual de recomendable para todo aquel que busque algo ligero y que atrape de principio a fin. Estoy seguro de que la autora tiene mucho potencial y vale la pena darle una oportunidad.

Para mayor información pueden visitar el sitio web de la editorial.

¿Ya lo conocías? ¿Qué opinas de que la autora lo escribiera siendo tan joven? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

 
   Bueno








martes, 7 de junio de 2016

Reseña: No sin ti - África Huertas

Por: El: 6/07/2016 04:16:00 p.m.
*Gracias a la editorial por el ejemplar.
"En ocasiones cuando pierdes a alguien importante la vida se detiene, todo cambia de rumbo, todo pierde valor. Cuando sientes un vacío tan inmenso que no puedes respirar, seguir… y entonces sucede. Sucede sin más. La vida te da una segunda oportunidad para continuar, para valorar lo que habías olvidado. Abbie Harrison es una chica impulsiva, decida, que perdió el rumbo de su vida el mismo día que Jimmy se marchó para siempre. Bryan Scott sabe lo que es sufrir porque se ha visto obligado a superar una enfermedad que casi acaba con su vida y sin embargo no deja de ver el lado bueno de la vida. Y Alice, una mujer que vive encerrada y aislada desde que un accidente de coche se llevara a las dos personas que más había amado. 
Tres personas muy distintas, en mundos diferentes que inevitablemente acaban encontrándose en un mismo lugar. Los tres han perdido a un ser querido, pero cada uno de ellos se ha enfrentado a la pérdida de maneras muy distintas".

Desde la primera vez que vi este libro en el catálogo de la editorial me llamó la atención su historia, decidí aventurarme en sus páginas sin saber mucho más, sin crearme expectativas y guiado únicamente por mi corazonada. A pesar de no haber sido un libro perfecto, es una lectura que he disfrutado mucho.

Abbie es una chica de veintidós años que se ha mudado de Charleston, Carolina del Sur a Nueva York buscando escapar de un doloroso suceso que puso su vida de cabeza. Trabaja en una cafetería para poder pagar sus gastos y no está interesada en las relaciones serias, se divierte con totales desconocidos solo para salir corriendo de nuevo. Bryan tiene veintitrés años y lleva alrededor de un mes visitando el mismo sitio a la misma hora, todo para lograr ver unos momentos a una chica de la que cree estar enamorado y esperando que nazca el valor de acercarse a ella e invitarla a salir. A pesar de que trata de ser positivo, la realidad es que ha perdido el interés en muchas cosas y no tiene muy claro como retomar el control de su vida. Alice ha sufrido durante cinco años la ausencia de sus dos personas más queridas en el mundo y ha desarrollado agorafobia. Vive encerrada en casa y obsesionada con la limpieza. Recibe constantemente la visita de su terapeuta, pero no hay ningún tipo de avance, Alice sigue encerrada en su mundo.

La vidas de los tres terminarán por enlazarse y casi sin notarlo, se ayudarán a salir adelante, a empezar de nuevo y a volver a disfrutar de lo que la vida aún puede ofrecerles.

La historia es contada en primera persona desde la perspectiva de cada uno de los tres personajes principales. Con un lenguaje sencillo y amigable para todo tipo de lector, nos cuentan su vida, su punto de vista de las cosas que les rodean y somos testigos del dolor que arrastran consigo a raíz de los hechos trágicos del pasado. Además, las voces de los seres queridos que los protagonistas han perdido también fungen como narradores, dando algunos detalles de la historia y principalmente opinando del presente que viven los personajes. Para cada capítulo se va intercalando entre el punto de vista de cada uno, de modo que es posible conocer mejor la situación por la que particularmente atraviesan y sus distintas personalidades.

La trama se desarrolla en su mayoría en Nueva York, aunque a decir verdad, los escenarios son limitados y no hay demasiados elementos que nos transporten al ambiente neoyorquino fuera de  la mención de algunos emblemáticos sitios como el Hudson River Park. A pesar de eso, las descripciones son suficientes para que logres visualizar cada lugar que aparece en la historia y en especial cada situación que ocurre con los involucrados. La autora ha logrado ser explicativa sin excederse con detalles que vuelvan pesada la lectura.

El argumento en general es interesante, con grandes dosis de dramatismo y con un desarrollo fluido. No encontré en ningún momento partes tediosas, y por el contrario las páginas pasaban con conveniente rapidez. Los capítulos son bastante cortos, lo que contribuye a que sea una lectura sumamente liviana y amena. Los eventos ocurridos durante el desarrollo de la historia son variados, pasando por momentos divertidos, alegres, y otros tristes, pero siempre envueltos en un aura de esperanza y afrontados con un punto de vista positivo.

Los personajes me han gustado mucho, en especial los protagonistas. Abbie es divertida y espontánea, además de muy directa. Bryan es un chico muy agradable, un poco inseguro al principio pero que siempre trata de contribuir al bienestar de los demás. He disfrutado ver como sus historias se enlazan y como se van desarrollando poco a poco las relaciones. En especial me ha gustado ver una evolución y un cambio en su forma de pensar de Bryan y Abbie, que encuentren la forma de retomar el control de su vida y que al mismo tiempo retomen las cosas que en su momento les hacían felices. Ninguno de los dos es el mismo al principio que al final.

Alice también es un personaje principal y a pesar de que sus participaciones me agradaron al principio, la realidad es que conforme el libro iba avanzando sentí que estaba siendo un personaje desaprovechado, que se quedaba relegado por la historia entre Bryan y Abbie. Es una lástima porque su caso en particular creo que daba para mucho más. Respecto a los personajes secundarios, mi favorita ha sido Cece, la mejor amiga de Abbie, aunque he de decir que al resto no se les conoce demasiado.

Hubo dos detalles importantes que hicieron que bajara la nota final. El primero son las excesivas intervenciones de las voces de los seres queridos de los protagonistas. Es un bonito recurso, algunas veces son divertidos y otras veces sus participaciones son muy emotivas, pero llegó un punto en el que se sentía como cuando alguien está hablando y otra persona no deja de interrumpir. Hubiera preferido que su aporte a la narración fuera más dosificado. El segundo problema que tuve fue con los diálogos. No hay ni uno solo que no venga acompañado de un diálogo interno del personaje o de observaciones innecesarias sobre cosas que se explican por si solas o que se explicarán en lineas siguientes, y no es que sea malo, pero le resta mucho dinamismo a la historia.

La autora optó por un final semiabierto en el que se nos ofrece un panorama general sobre la vida actual de los personajes pero al mismo tiempo dejando la puerta abierta para que el lector imagine que otros sucesos pueden ocurrir después. Me ha parecido una forma adecuada de rematar una historia de éste tipo.

En conclusión No sin ti es una historia emotiva, con una fuerte carga de dramatismo pero que ofrece un conmovedor mensaje sobre dejar ir a las personas que ya no están con nosotros, sobre afrontar nuestros miedos y aprovechar las oportunidades que la vida tiene para ofrecer. Es una lectura que a pesar de no ser perfecta, recomiendo ampliamente para aquellos que busquen una historia con un punto de vista positivo y de nuevos comienzos.

¿Ya lo leíste? ¿Te gustan las historias dramáticas? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

 
Bueno




sábado, 4 de junio de 2016

Reseña: Dos chicos besándose - David Levithan

Por: El: 6/04/2016 03:51:00 a.m.
*Gracias a la editorial por el ejemplar.
"Harry y Craig tienen 17 años y están a punto de embarcarse en el beso más largo de la historia. No solo quieren romper el récord mundial, sino que también buscan generar conciencia en la sociedad, mostrarle que no hay nada de malo en que dos chicos se besen. Mientras los rodean las cámaras y una multitud, que los apoya tanto como los repudia, Harry y Craig logran llegar a las vidas de otros jóvenes que se encuentran lidiando con su sexualidad. Cada uno de ellos la transita de una manera distinta; algunos con aceptación y otros con tanto dolor que están al borde del abismo". [...]


No es la primera vez que leo algo de David Levithan, ya tuve experiencias con dos de sus obras y aunque no me disgustaron, tampoco fueron historias que me emocionaran tanto. Pero esta vez ha sido diferente, he encontrado una historia conmovedora y sumamente real.

Peter y Neil son dos chicos que han mantenido una relación durante un año. Los padres de Peter ven a Neil como un segundo hijo y les han apoyado desde el principio. Ryan acaba de conocer a Avery en un baile y desde el primer momento se despierta una atracción mutua. Cooper siente que está solo en su mundo y pasa horas en salas de chat por internet, conversando con personas que suelen ser mayores que él. Harry y Craig fueron pareja, por desgracia la relación acabó. Sin embargo y a pesar de lo duro que puede ser, ambos han mantenido una amistad y han planeado romper el récord mundial del beso continuo más largo. Para conseguirlo necesitan de la ayuda de Tariq, un chico que ha vivido en carne propia la intolerancia de la sociedad, y de Smita, la mejor amiga de Craig. 

Poco a poco la transmisión del beso entre Harry y Craig se vuelve un acontecimiento de grandes proporciones, despertando toda clase de reacciones y repercutiendo de manera directa o indirecta en el futuro de aquellos que buscan vivir su relación amorosa como cualquier otra persona.

El libro cuenta con un narrador coral para la descripción de los hechos, que en éste caso son las voces de una generación de chicos que perdieron la lucha contra el SIDA. Nos cuentan lo que ven y al mismo tiempo comparan sus vivencias con las de los personajes involucrados en la historia.

La historia es narrada de una manera muy cercana al lector, de modo que entiendes los sentimientos de los personajes en todo momento, aún cuando estos no tienen una participación directa, ya que incluso los diálogos son citados por los narradores. Lo que más quiero destacar en éste aspecto es el hecho de que hay situaciones con las que te puedes sentir identificado independientemente de tus preferencias sexuales. Eso demuestra que todos somos iguales, que todos sentimos de la misma forma. El autor ha hecho un estupendo trabajo retratando los pormenores de una relación, desde el primer momento en que conoces a la otra persona, las ideas que pasan por tu cabeza, el primer beso, el instante en que la relación se torna más seria o incluso el desagradable momento de un rompimiento.

Por supuesto también se narran de una forma muy dura las dificultades por las que atraviesan las personas homosexuales en busca de aceptación y de sus constantes conflictos internos y con la sociedad. Se nos describen escenarios en los que los padres aceptan y respetan las preferencias de su hijo, el extremo opuesto en el que el disgusto y la intolerancia es inmensa y otros que parecen aceptarlo de manera superficial. Hay fragmentos que realmente han tocado mi fibra más sensible y me han erizado la piel. La reflexión es inevitable y a menos que tengas un corazón de piedra, seguro te vas a conmover en más de una ocasión.

Es importante mencionar que el libro carece de capítulos y que constantemente se va saltando de un punto de vista a otro. En un párrafo podemos estar leyendo sobre Harry y Craig, y al siguiente leer sobre Cooper. Ésto puede confundir un poco al principio, pero una vez que te acostumbras no representa mayor problema.

El ritmo es muy pausado pero constante, no hay giros argumentales impactantes pero no le hacen falta, las historias de los personajes son lo suficientemente atrayentes por si solas como para mantener tu interés.

A propósito de los personajes, no puedo decir que haya un desarrollo muy profundo en ellos, pero sí se les han concedido personalidades muy distintas que permiten conocer cada punto de vista posible.

Por desgracia he echado de menos un poco más de trama, hubo momentos en los que sentía la historia más como un cúmulo de reflexiones que una novela como tal, aunque no voy a negar que cada página está repleta de frases memorables y con muchísimo significado.

El final me ha parecido un poco abrupto para algunos de los personajes. Si bien es la historia de Harry y Craig la que da el nombre al libro, en lo personal me había interesado más por la de Ryan y Avery, y aunque de algún modo se le da un cierre a la historia de cada uno, hubiera preferido conocer un poco más, sobretodo por aquellos para quienes el aspecto central del libro no les repercute de manera directa o inmediata. De hecho, los únicos verdaderos testigos han sido Peter y Neil.

En conclusión, Dos chicos besándose es una lectura que recomiendo para todos aquellos que busquen una historia sincera, sobre el cariño incondicional, sobre la aceptación y la valentía de vivir tu vida como tu lo decidas, a pesar de las condiciones que retrógradas e intolerantes te quieran imponer. Es una historia que puede contribuir a cambiar tu visión de las cosas o a reafirmar tu postura. Sin duda vale mucho la pena darle una oportunidad.

Por último me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre la literatura de éste tipo. Considero que si se busca crear consciencia y fomentar la igualdad, lo primero que deberíamos hacer es dejar de etiquetarla como LGBT. El amor se puede experimentar de la misma forma independientemente del género de cada persona.

¿Ya lo leíste? ¿Te gustaría hacerlo? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña. 

Muy bueno