Reseña: Acuñando un descalabro - Roberto Blasco Villarroya

*Gracias a la editorial por el ejemplar

"La única esperanza del cambio reside en un estafador en fuga, unas brujas sin aquelarre y un demonio fracasado. 

El Reino de Mujertonia afronta momentos difíciles y los únicos capaces de hacer algo al respecto son estos peculiares seres. Sin saberlo, ni quererlo, se verán envueltos en esta aventura. 

A su vez, cada uno, tiene una misión particular. 

¿Lograrán su objetivo?"

El día de hoy les traigo la reseña de un libro que ha resultado muy distinto a lo que esperaba encontrar, pero no me malinterpreten, lo he disfrutado. He encontrado un estilo al cual le falta pulirse pero al que le veo mucho potencial gracias a su originalidad y frescura.

La historia se desarrolla en un planeta paralelo al que nosotros conocemos, más concretamente en la isla de Mujertonia y su capital Trono de Reina, un país de la región Nendartalida regido por un sistema mortocrátrico, es decir, que la reina es sustituida por su asesina. Petronilla es la actual reina y ha implementado la moneda como nuevo sistema económico en sustitución del trueque, algo que ha dividido las opiniones entre la población. Hay quienes están a favor, pues lo consideran un método más justo, pero hay también una considerable cantidad de detractores, sobretodo desde la aparición de Staffenger, un hombre que se ha aprovechado de cuanto individuo ha tenido la desgracia de conocerlo y que se ha forjado una muy mala reputación al grado de bautizar a las estafas en honor a su nombre.

Existe también un mundo sobrenatural, un infierno habitado por demonios, almas errantes y hechizos con vida propia. Nuestro protagonista es un demonio con forma de llama y un alma errante en forma de gato como mascota. En su mundo es menospreciado, motivo por el cual decide viajar al mundo humano para ganar adeptos y por consiguiente mayor poder. Tras curiosas circunstancias que lo llevan a adquirir una deuda monetaria que al principio no comprende, conocerá a Staffenger y juntos se enfrascaran en una aventura que los obligará a trabajar en equipo, aunque persiguiendo a su vez objetivos distintos.

La historia es contada por el propio autor, fungiendo a su vez como narrador, dándose la libertad de mezclar elementos reales con la fantasía y con un constante toque de humor, no solo en la forma en que se expresan los personajes o las situaciones que atraviesan, sino haciendo analogías a cosas tan cotidianas de nuestra vida diaria como una película. El ambiente en el que se desarrolla la historia se siente un tanto medieval, pero no se trata de un reflejo fiel de la época, al tratarse de un planeta alterno, en realidad es una peculiar mezcla de distintas épocas, en el que algunos pocos elementos coinciden, pero otros tantos son mucho más propios de años recientes, como la forma de hablar por mencionar un ejemplo.

Quiero pensar que todos aquellos que leemos estamos prestando atención a las palabras que tenemos ante nuestros ojos; sin embargo, debo advertir que en este caso particular eso se vuelve de suma importancia ya que hay un constante cambio de escenario sin previo aviso, los capítulos no existen y tampoco hay una división clara al momento de terminar de hablar de un personaje y empezar con otro, salvo en contadas ocasiones. Lo anterior me orillo a comenzar de nuevo cuando ya llevaba alrededor de veinte páginas porque no me estaba quedando claro quién era quién.

El punto más fuerte del argumento sin duda es su humor, y es que aunque la conspiración por ocupar el trono, los conflictos de intereses y la travesía del demonio y compañía son entretenidos, estoy seguro de que no habrían sido lo mismo de no haber sido abordados de la manera en que se hizo, incluso el ritmo se habría sentido mucho más lento. No es una historia trepidante o que tenga una considerable cantidad de acción, y aunque algunos pasajes aportan realmente nada a la trama, la balanza se inclina más hacia aquellos que sí.

Los personajes, a pesar de no ser los más memorables que haya conocido, si tienen cierto encanto que te invita a querer leer más sobre ellos y amenizan la lectura con su particular forma de ver las cosas y afrontar los acontecimientos que se les presentan. Hay momentos en los que es un poco difícil ubicar al demonio como el protagonista, pero eso quiere decir que otros también cobran importancia en la trama.

Lo que más me ha quedado a deber ha sido el desenlace, ya de por sí todo el desarrollo se maneja en una linea muy llana y sin demasiadas sorpresas, como para que encima el conflicto central se resuelva de una manera tan simple. Considero que la idea era buena, pero que pudo ser mucho más explotada. De acuerdo a la biografía del autor, se trata de su debut y en este libro se plasma su singular forma de ver la vida como dos realidades paralelas, además de algunas personas que han formado parte de ésta; sin embargo, creo que es algo que le costará comprender a un lector que no conoce al autor en persona.

En conclusión, Acuñando un descalabro puede que no sea un libro para todos, pero si estás dispuesto a darle una oportunidad a una narrativa distinta a la habitual, vale la pena. Creo que es una de esas obras que te permite darte cuenta del potencial que un autor puede tener en el futuro si explota mucho más sus ideas. Habrá que seguirle la pista.

¿Habías leído algo sobre el libro? ¿Te llama la atención? Cuéntamelo en los comentarios.

Hasta la próxima reseña.

     Bueno