"Con un estilo adictivo ya conocido por sus lectores, Carlos Cuauhtémoc Sánchez ha escrito una novela magistral que plasma los temores y frustraciones del amor. Con afinadísima técnica literaria, cuenta una historia absorbente, íntima y poética que se precipita hasta un final inesperado. Sheccid, el personaje más fascinante y complejo del autor, reaparece para enfrentar al protagonista con el significado de su vida, retomando así una de las historias más conmovedoras y exitosas de los últimos tiempos."
José Francisco Hernández
Autor y crítico literario.
Es verdaderamente complicado opinar de manera objetiva cuando quedaste tan enganchado con la historia que planteaba el primer libro.
Es aún más complicado darte cuenta que, una vez que la digieres, ésta segunda parte no resultó precisamente como esperabas.
Con lo anterior no quiero decir que no me haya gustado, por el contrario, disfruté conocer el desenlace y que finalmente se ataran los cabos sueltos que habían quedado entre José Carlos y Sheccid. El problema radica en cómo Carlos Cuauhtémoc Sánchez enlazó ambas partes.
Comenzando por la manera en la que Sheccid es reintroducida a la trama, y por ende, a la vida de José Carlos, me resultó por demás inverosímil. Me sorprendió que el autor recurriera a tales argumentos.
La trama nos presenta a unos personajes más maduros, en edad universitaria y con problemas mucho más duros y crudos. Adiós a esa ternura e inocencia que se percibía en el inexperto amor de José Carlos por Sheccid.
"CCS" se mantiene fiel a su estilo, dejando al lector expectante en todo momento y con un ritmo que facilita la lectura, además de que la extensión del libro también ayuda.
Nuevamente podremos encontrarnos con situaciones con las que más de alguno se sentirá identificado. Es duro darte cuenta que las personas que te rodean, y sobretodo ésa persona especial, no es lo que pensabas, que no tiene ni la mitad de esas virtudes que le atribuías en un principio. Justamente ése será uno de los tantos golpes a los que tendrá que enfrentarse nuestro protagonista.
El final no podría haber sido distinto, ya que refleja lo que el autor experimentó en carne propia, pero no quiero revelar más detalles, echaría a perder todo el sentido de la lectura.
Finalmente ustedes son los mejores jueces. Por supuesto que recomiendo éste libro por el simple hecho de conocer lo que la vida le deparó a sus protagonistas; por las lecciones de vida que podemos encontrar en sus páginas y porque no hay mejor manera de valorar un libro que leyéndolo.
Gracias por leer y espero sus opiniones en los comentarios. Hasta la próxima reseña.
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